Os dejo una lista de los compañeros que se han apuntado al Grupo Trabajo:

Lucía Prendes
Bernardo Busto
Ángel González
Alicia Díaz
Concepción López
María Caramés
Ana Elena García
Amparo Turiel
Juana María Arribas
Nieves Egocheaga
María Victoria San Miguel
Águeda Wattenberg
Cariri Prieto

miércoles, 1 de mayo de 2013

Breve repaso histórico a la higiene personal



Los orígenes de la limpieza personal datan de la prehistoria, siendo presumiblemente el agua la precursora de la higiene ya que con ella se eliminaría el barro y el polvo.
El estudio de restos arqueológicos indica que el Hombre de Neandertal ya usaba palillos para los dientes.
En la antigua Babilonia (2.800 A.C.) se encontraron unas inscripciones con instrucciones para fabricar jabón.
Los egipcios (1.500 A.C.) se bañaban regularmente para tratar enfermedades de la piel y por limpieza personal.
Por esa misma época, Moisés daba a los israelitas leyes que atendían al aseo personal, tanto para la salud corporal como para la salud del espíritu.
Los griegos se limpiaban con arcilla, cenizas y piedra pómez. Untaban sus cuerpos con aceites, y lavaban su ropa con agua en los arroyos.
En  el mundo azteca, en las escuelas, se enseñaba la higiene como algo esencial y cotidiano, promoviendo la salud y la higiene a toda la población. Además, se enseñaba a estar en contacto con la naturaleza, cuidándola.
La gente acostumbraba a tomar dos baños al día. Al uso del agua le sumaban la raíz del Coplaxócotl, que producía tanta espuma como un jabón. Como detergente para la ropa usaban la raíz del Metl. La ropa era ligera, simple y suelta, hecha para evitar los malos olores y no transpirar.
Se acostumbraba a masticar el tzictli (chicle), que aparte de limpiar los dientes, era algo entretenido. En cada orilla de las calzadas había letrinas privadas. El excremento era llevado al extrarradio  y/o enterrado. Había gente encargada de la limpieza  de las calles y canales de su barrio.
La mayoría de las casas de toda la población, tenían un baño con vapor de agua de hierbas aromáticas. Posiblemente sea un legado maya que, posteriormente, se extendió a toda Mesoamérica.
Los romanos, como civilización avanzada, se daban largos baños, muy populares, y lujosos. Son bien conocidas sus termas. El jabón tomó su nombre, de acuerdo a una antigua leyenda romana, del Monte Sapo, donde sacrificaban sus animales.
Desaparecido el imperio romano, la higiene europea en la edad media era un asunto complicado. Aunque sea difícil de creer, ésta era casi inexistente. Las personas no solían bañarse todos los días como lo hacemos nosotros en la actualidad. Bañarse solo una o dos veces en la vida era más que suficiente. Sólo en caso de matrimonio, enfermedad o alguna ocasión muy especial conllevaba a tal sacrificio. Eran como gatos: repelentes al agua. De hecho los doctores de aquella época decían que el agua era dañina para la salud. Por lo tanto recomendaban hacer baños en seco, es decir, pasarse un trapo seco por el cuerpo.
¿Y las mujeres? Lo mismo: se empolvaban el cabello, se perfumaban y rara vez tocaban el agua. En palacios y casas no había baños. Cuando la necesidad imperaba, los callejones y patios hacían las veces de retretes. En las calles también era normal que la gente dejara su “huella” en cualquier lugar. Los sistemas de alcantarillado aun no existían; por lo tanto las ciudades medievales eran verdaderos vertederos de basura y excrementos. Grandes metrópolis como Londres o París pudieron considerarse en aquel tiempo como algunos de los lugares más sucios del mundo. No es nada extraño entonces que tuvieran lugar grandes epidemias que diezmaron a la población europea en repetidas ocasiones.
Paradójicamente, en la antigua Roma las personas fueron mas aseadas.
Los llamados “baños turcos” son una herencia de las termas romanas y, como ellas, no solo servían para la higiene corporal sino también para encuentros sociales. Con el pasar del tiempo esta costumbre llegó a Europa.
Con la invención del inodoro o WC, los hábitos de higiene fueron mejorando progresivamente. A quien debemos tan maravilloso invento (aunque en la antigüedad ya existían algunos muy curiosos que realizaban la misma función) es al inglés John Harington (poeta), quien en 1597 desarrolló el water closet de válvula, que fue instalado en el palacio de Isabel I en Richmond. En 1775 John Cummins patentó un W.C. de cisterna, perfeccionado en 1778 por Samuel Prosse con su válvula esférica. Setenta años después, gracias al acta de Salud Pública inglesa, se obligó a instalar en todas las  casas que se construyeran, un servicio de inodoro. Hacia 1890, este útil invento ya se había extendido por todo el continente europeo.

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con la limpieza e higiene

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    1. esta bien lo de la higiene y lo de la limpieza fue un invento muy bueno

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    2. estoy de acuerdo de que la limpieza y la higiene son importantes para nuestro uso diario al no ducharse corremos peligro de enfermedades

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  2. esta bastante interesantey estoy de acuerdo con la higiene

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  3. muy buena la publicacion.

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  4. no estoy de acuerdo y no me gusto nada de nada

    Nicolas Villar 2ºB

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  5. Estoy de acuerdo con esta publicación por que la higiene me parece muy importante para evitar contraer enfermedades

    Pablo García 4º Diver

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