Os dejo una lista de los compañeros que se han apuntado al Grupo Trabajo:

Lucía Prendes
Bernardo Busto
Ángel González
Alicia Díaz
Concepción López
María Caramés
Ana Elena García
Amparo Turiel
Juana María Arribas
Nieves Egocheaga
María Victoria San Miguel
Águeda Wattenberg
Cariri Prieto

miércoles, 22 de mayo de 2013

Acné, piercing y tatuajes

 


¿Por qué me sale acné?
Si eres adolescente, es bastante probable que tengas algo de acné. Aproximadamente ocho de cada 10 adolescentes tienen acné, junto con muchos adultos.
El acné es tan frecuente que se considera una parte normal de la pubertad. Pero el mero hecho de conocer esta información no ayuda demasiado cuando te miras al espejo y descubres que tienes un enorme grano en la cara. Entonces, qué es el acné y qué puedes hacer para combatirlo.
¿Qué es el acné y cuál es su causa?
El acné es una afección de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de protuberancias o bultitos. Puede tratarse de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes. Los adolescentes desarrollan acné debido al cambio hormonal propio de la pubertad. Si tus padres tuvieron acné durante la adolescencia, tú tienes más probabilidades de desarrollarlo también. La buena noticia es que, en la mayoría de la gente, el acné desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia.
El tipo de acné que tienen muchos adolescentes se llama acné vulgaris (el significado “vulgaris” no es tan negativo como parece, significa “del tipo más frecuente”). Suele aparecer en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
Los folículos capilares de la piel (o poros) contienen glándulas sebáceas. Estas glándulas producen sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel. La mayor parte del tiempo, las glándulas sebáceas fabrican la cantidad adecuada de sebo. Pero conforme el cuerpo empieza a madurar, las hormonas estimulan a las glándulas sebáceas para que fabriquen más sebo y estas pueden volverse hiperactivas. Si hay un exceso de sebo y demasiadas células dérmicas muertas, los poros se obstruyen. Entonces, las bacterias (especialmente las de la especie Propionibacterium acnes) pueden quedar atrapadas dentro de los poros y reproducirse, haciendo que la piel se hinche y enrojezca: el comienzo del acné.
Si un poro se obstruye y se cierra pero sobresale en la superficie de la piel, se denomina punto blanco. Si un poro se obstruye pero permanece abierto, la capa superior puede oscurecerse, en cuyo caso se denomina espinilla o punto negro. A veces la pared del poro se abre, permitiendo que el sebo, las bacterias y las células de piel muertas se abran paso bajo la piel y se formen granos rojos (a veces los granos tiene la punta llena de pus, debido a la reacción del cuerpo ante la infección bacteriana).
Los poros obstruidos que se abren a un nivel muy profundo de la piel pueden dar lugar a nódulos, que son bultos infectados o quistes de mayor tamaño que los granos y que pueden ser dolorosos. A veces, los quistes de gran tamaño que parecen acné pueden ser forúnculos provocados por infecciones de estafilococos.
¿Qué puedo hacer para combatir el acné?
Para evitar la acumulación de grasa que puede contribuir al acné, lávate la cara una o dos veces al día con jabón suave y agua tibia. No te frotes fuertemente la cara con una toallita o manopla: el acné no puede quitarse de ese modo, ya que el hecho de frotarlo  con fuerza lo empeoraría, al irritar la piel y los poros. Trata de limpiarte la cara con tanta delicadeza como puedas.
Si utilizas maquillaje o crema de protección solar, asegúrate de que los productos que utilizas están catalogados como “no grasos”, “no comedogénicos” o “no acnegénicos”. Y, cuando te laves la cara, asegúrate de dedicar suficiente tiempo a quitarte todo el maquillaje para que no te obstruya los poros.
Si utilizas fijadores de pelo en forma de aerosol o de gel, intenta que, al aplicártelos, no entren en contacto con tu cara, ya que también pueden obstruir los poros. Si llevas el cabello largo y te toca la cara, asegúrate de lavarte el pelo con bastante frecuencia para que no se engrase. Y, si después de las clases trabajas en un lugar que implica estar en contacto con aceites, como un restaurante de comida rápida o una gasolinera, lávate siempre bien la cara al llegar a casa. También te puede ayudar el hecho de lavarte la cara después de hacer ejercicio.
Existen muchas lociones y cremas de venta sin receta médica que contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que ayudan a prevenir y a tratar el acné. Puedes experimentar con estos productos para ver si te ayudan. Asegúrate de seguir exactamente sus instrucciones de uso: no utilices más cantidad de la indicada en cada aplicación (tu piel podría resecarse demasiado, lo que la estropearía y te haría tener peor aspecto) y, antes de aplicarte el producto, sigue las indicaciones correspondientes para ver si eres alérgico.
Back ¿Y si, incluso así, me sale acné?
A veces la gente, aunque se lave correctamente la cara y utilice lociones y maquillaje no grasos, desarrolla acné de todos modos; es algo completamente normal. De hecho, algunas chicas que tienen problemas de acné, comprueban que este les aparece pocos días antes de tener el período menstrual. Este acné se denomina acné premenstrual y lo presentan aproximadamente siete de cada 10 mujeres debido a los cambios hormonales asociados a la menstruación.
Algunos adolescentes que tienen acné pueden acudir a un médico o dermatólogo (un médico especializado en problemas de la piel), que les recetará medicamentos para tratar el acné. En función del tipo de acné, esto podría suponer utilizar cremas que se adquieren con receta médica para prevenir la formación de granos, tomar antibióticos que matan las bacterias que contribuyen a la aparición de granos o, si se trata de un caso grave de acné, tomar medicamentos más fuertes como la isotretinoína o incluso someterse a una intervención quirúrgica menor. Algunas chicas constatan que la toma de anticonceptivos orales les alivia el acné.
Si, al mirarte en el espejo, ves que tienes un grano en la cara, no te lo toques, aprietes, revientes ni hurgues. Esto puede suponer un gran esfuerzo, ya que resulta bastante tentador intentar quitarse el grano. Pero, si te manipulas los granos, podrías aumentar la inflamación al hurgártelos y/o abrírtelos. ¡Además, la grasa de tus manos no ayudará en absoluto! De todos modos, lo peor y más importante es que, si te hurgas los granos, pueden quedarte pequeñas cicatrices permanentes en la cara.

 

Piercing

¿Qué es un piercing?
Es una técnica más del llamado “body art”, en la que se incluyen también el tatuaje y las escarificaciones.
El término piercing (perforante, penetrante), significa realizar una perforación en la que se pone algún tipo de aro (anillo, bola, arco o cadena), siendo en la cultura occidental principalmente una forma de adornar el cuerpo.
Se pueden poner:
·         piercing faciales (orejas, cejas, nariz)
·         orales (lengua, labios)
·         body piercing (ombligo, pezón)
·         genitales
¿Dónde y con qué?
El profesional debe ser una persona cualificada que haya recibido un aprendizaje de la técnica y con unos conocimientos básicos de anatomía, del proceso de curación y qué hacer si surge algún problema.
El local. La perforación debe realizarse en un medio limpio y con uso de autoclave para esterilizar el instrumental y material desechable (aguja, guantes... de un solo uso).
Los adornos pueden ser de:
·         Acero quirúrgico
·         Oro
·         Niobio
·         Titanio
El acero quirúrgico contiene níquel, que es responsable de alergias de contacto, por lo que la Unión Europea ha editado una normativa, limitando la cantidad de níquel que pueden contener los piercing y que debe ser inferior a 0,05%. Sin embargo, los controles demuestran que se están utilizando aceros con 10 a 15% de níquel, por lo que no se recomiendan los piercing de acero para la 1ª perforación, aunque pueden ser utilizados cuando finalice la cicatrización.
El oro, para poder ser utilizado en piercing, debe ser por lo menos de 14 quilates (58,3% de oro) y en perforaciones recién hechas de al menos 18 quilates (75% de oro).
Son materiales adecuados el niobio y el titanio.
¿Qué cuidados debes tener?
Después de realizada la perforación, has de seguir unos cuidados durante la cicatrización, para evitar molestias e infecciones.
Tienes que limpiar los piercing durante todo el periodo de curación. Es muy importante la higiene, por ello recuerda lavarte siempre las manos antes de tocar el aro, con un jabón neutro antibacteriano, como el de glicerina.
- Piercings faciales (orejas, nariz, cejas...) y corporales (ombligo, pezón...)
  • Lávalos 2 ó 3 veces al día durante 6-8 semanas, con un jabón antibacteriano o con agua de sal (la punta de una cucharita de sal no yodada o sal marina, en 1 vaso de agua templada). Con un algodón o bastoncillo mojado en agua tibia remueve suavemente el piercing y elimina todas las costras cristalinas que se hayan formado para después limpiarlo con un agente limpiador, para ello, con cuidado, mueve el aro hacia arriba y abajo, despacito, para permitir que el jabón penetre en el piercing, y enjuágalo bien para eliminar el jabón, moviendo el aro igual que antes debajo del chorro de agua tibia.
  • A la hora de bañarse es mejor la ducha que la bañera. Menos peligro de infección.
  • Es importante que evites maquillaje o cremas durante la cicatrización y no tocar el aro salvo para su limpieza.
  • No juegues con el aro hasta tenerlo bien curado. Si lo mueves, la herida se irrita y además lo puedes ensuciar.
- Piercings orales (lengua, labios...)
  • En ambos tipos de piercings orales es aconsejable que evites el alcohol, el picante, el tabaco, el chicle y el sexo oral. Intenta comer despacio y en pedacitos pequeños.
  • Los piercing internos (lengua), durante 4 a 6 semanas hay que limpiarlos después de comer, beber o fumar. Para lavarlos, puedes hacer gárgaras durante unos 30 segundos con un enjuague bucal antibacteriano sin alcohol (el alcohol irrita y lentifica la curación), tipo Oral-B o Perio-Aid Sin Alcohol, diluidos a la mitad con agua, o bien hacer buches con agua hervida con sal (sal no yodada, diluida en agua hervida, a razón de una punta de cucharita de sal en un vaso de agua), o con suero fisiológico.
  • Los piercing externos (labios), debes limpiarlos 2 ó 3 veces al día durante 6 a 8 semanas.
  • Cómprate un cepillo nuevo y lávate bien los dientes (disminuyen las bacterias de la boca).
  • Si se te hincha la lengua (que no cunda el pánico, es normal los primeros días), es útil chupar hielo picado. Un antiinflamatorio, tipo ibuprofeno, podrías tomarlo para bajar la inflamación. También contribuye a disminuir la hinchazón el dormir con la cabeza algo más alta que el resto del cuerpo.
  • Si en la bolita inferior del piercing aparece una placa, son resto de residuos, elimínala frotando con suavidad con un cepillo de dientes.
  • Tampoco debes jugar con este aro hasta tenerlo bien curado. Dura más la inflamación, puede sangrar, etc.
- Piercings genitales
Límpialos 2 ó 3 veces al día durante 4-6 semanas. Sé cuidadoso en tu higiene y sobre todo en el enjuague, ya que el jabón puede irritar o facilitar infecciones en los órganos involucrados. Son también irritantes los lubricantes y espermicidas.
Se recomienda evitar las relaciones sexuales hasta que termine el periodo de curación y, en todo caso, utiliza siempre preservativo durante este periodo y evita todo contacto oral.
¿Cuánto tarda en cicatrizar?
El tiempo de cicatrización varía según la persona, pero en general es el siguiente:
  • Cartílago de la oreja: 8 – 12 semanas
  • Lóbulo: 4 – 6 semanas
  • Ceja: 6 – 8 semanas
  • Nariz: 6 – 8 semanas
  • Entrecejo: 6 – 12 semanas
  • Lengua: 4 – 6 semanas
  • Labio: 6 – 8 semanas
  • Cuerpo: 6 – 8 semanas
  • Genitales: 4 – 6 semanas y en algunos profundos 3 – 6 meses
¿Qué riesgos tiene el piercing?
El piercing es una técnica que, puesto que atraviesa el cuerpo con un material extraño a él, presenta ciertos riesgos o posibilidad de complicaciones que debes conocer antes de anillarte:
1.    Infección local
o    Aparece en un 10-20 % de los casos.
o    Más frecuente si tienes una enfermedad crónica o tomas medicamentos que disminuyen la inmunidad.
o    Las más frecuentes son por Staphylococcus aureus, Streptococus del grupo A y Pseudomona, ésta última más frecuente en las perforaciones del cartílago de la oreja.
o    Entre los virus, herpes virus y papiloma virus.
2.    Infección general
o    Hepatitis, sífilis, SIDA, tétanos. Pueden ser transmitidas por el instrumental.
o    Endocarditis en portadores de cardiopatía congénita.
3.    Alergia
o    Dermatitis de contacto por níquel, que está contenido en las aleaciones de los aros, generalmente en los de acero quirúrgico, seguido en 2º lugar por el oro.
4.    Hemorragia
o    Hay órganos con una rica circulación sanguínea, como el pene o la lengua, que puede presentar sangrado, en ocasiones importante.
5.    Cicatrices
o    Hay pieles con una tendencia a cicatrizar con unas cicatrices sobreelevadas y feas denominadas queloides.
6.    Alteraciones bucales. Dificultad en la masticación, roturas dentales, alteración en la producción de saliva con formación de cálculos, pérdida del sentido del gusto, entumecimiento de la lengua.
7.    Riesgos por zonas corporales con piercings
o    Cartílago de la oreja => Riesgo de infección, sobre todo si se hace con pistola.
o    Nariz => Infección y daño del cartílago.
o    Ceja => Se recomienda sólo perforación lateral, la central está cerca de nervios, vasos sanguíneos y conducto lacrimal.
o    Labio => Infección, irritación dental, daño del conducto salival.
o    Lengua => Entumecimiento en la punta, daño de la arteria y el nervio sublingual.
o    Ombligo => Infección. Los ombligos prominentes se aconseja no anillarlos.
o    Pezón => Infección. No realizar durante el embarazo.
o    Genitales => Infección. Disminución de la sensibilidad. Hemorragia. Parafimosis en los chicos (estrangulamiento del glande).
¿Cómo puedes prevenir los riesgos?
  • Escoge un profesional cualificado.
  • Comprueba que cumple las normas básicas de higiene y esterilidad.
  • Asegúrate que utiliza material desechable de un solo uso (guantes, aguja).
  • No te pongas piercing si eres alérgico al níquel.
  • No te pongas piercing si tienes dermatitis, acné o tendencia a cicatrices queloides.
  • Mantén una correcta higiene de la zona durante la curación.
  • Lávate las manos siempre antes de tocar el aro.
  • Evita el verano para la perforación, pues el agua del mar y piscinas y el sudor aumentan la posibilidad de contraer infecciones.
  • No te hagas perforaciones con pistola.
  • No quites el aro hasta que la cicatrización sea completa; si lo quitas, el agujero se cerrará.
  • Si tu piercing no cicatriza correctamente, supura o presentas cualquier otra complicación, no lo dudes, acude a tu médico.
¿Tiene contraindicaciones?
Los piercing se desaconsejan en los siguientes casos:
  • Menores de edad.
  • Mujeres embarazadas.
  • Si tienes un dermatosis infecciosa activa (herpes, verrugas, infección bacteriana cutánea), por peligro de extensión.
  • Si tienes psoriasis o cualquier otra lesión que presente isomorfismo (reproducción de la lesión en las zonas traumatizadas).
  • Si tienes tendencia a cicatrices queloides o has tomado recientemente isotretinoina para el acné, pues pueden aparecer cicatrices anormales.
  • Si tienes enfermedad congénita cardiaca, alteraciones sanguíneas o tomas anticoagulantes.
  • Se desaconseja también en trastornos psicológicos y alteraciones de la personalidad.
TATUAJES
¿Qué es un tatuaje?
Es un dibujo realizado sobre la piel de la persona. En realidad se realiza "por dentro" de la piel, pues los pigmentos se introducen bajo la capa más superficial de la epidermis, para que permanezca.
Forma parte de otros tipos de "body art" o arte corporal, igual que los "piercing".
Los dibujos pueden ser de uno o varios colores.
Pueden ser sencillos (líneas, puntos, letras) o complejos.
Pueden representar formas geométricas, símbolos sagrados, animales o cualquier otro dibujo que la fantasía de su creador desee plasmar sobre la piel.
¿Cómo se hace un tatuaje?
Se trata de pequeñísimas agujas que inyectan los pigmentos por dentro de la piel (electro-inyección).
El proceso puede causar dolor. Es bien sabido que algunas personas toleran mejor el dolor que otras y que hay partes del cuerpo más sensibles que otras. En general duele más cerca de un hueso.
EL PACIENTE
  • Conviene ir limpio, tranquilo y no haber tomado antes alcohol ni drogas.
  • En zonas con vello se debe rasurar antes.
  • Es razonable haber presenciado antes cómo se hace un tatuaje otra persona.
  • Debe elegir con cuidado el diseño y el lugar donde se lo va a hacer.
EL TATUADOR
  • Debe tener la formación idónea y su local contará con los permisos sanitarios adecuados.
  • Debe lavar y esterilizar sus manos bien antes de hacerte el tatuaje.
  • Utilizará guantes y material estériles. Los materiales que no sean de un solo uso deben ser esterilizados en un autoclave.
  • Durante el proceso de tatuaje, el profesional no debe tocar otras cosas aparte del material propio y la zona del cuerpo donde trabaja.
  • Debe proporcionar información por escrito al cliente sobre los cuidados que se deben seguir después de hacerse el tatuaje.
EL PROCEDIMIENTO
  • Se lava y desinfecta la zona de la piel donde se va a realizar el tatuaje.
  • Se dibuja o calca el diseño deseado.
  • Se cubre la piel colindante con plástico.
  • Se inicia el tatuaje con la maquina de electro-inyección.
  • Periódicamente se rocía la piel con spray que tiene como finalidades: limpiar las gotitas de sangre, desinfectar, refrescar y evitar la inflamación.
¿Cómo se debe cuidar un tatuaje?
El proceso de cicatrización puede durar 10-12 días.
  • Cuando termine el tatuaje, el profesional lo cubrirá con una venda.
  • Pasadas una o 2 horas, hay que quitarla y lavarse la piel con agua templada y jabón neutro; secarse suavemente con una toalla limpia y aplicar una pomada cicatrizante .
  • La pomada se puede utilizar varias veces al día. Sobre todo si se nota que la piel está tirante o se siente picor. (Conviene hacerlo siempre con las manos bien limpias).
  • Pasadas 1-2 semanas bastará con aplicar una crema hidratante.
  • No conviene tomar el sol directamente en la zona recién tatuada. Al parecer tampoco conviene bañarse en el mar ni en la piscina los primeros días.
  • Se suele formar una pequeña costra sobre el tatuaje, pero no conviene rascarse, ni quitarla o el dibujo perderá nitidez.
¿Qué riesgos tiene hacerse un tatuaje?
El riesgo de contagio de enfermedades graves (SIDA, hepatitis B) es muy bajo, siempre que se tengan las precauciones necesarias de higiene y se utilice material estéril.
Tampoco son frecuentes las infecciones leves de la piel.
Sin embargo, algunas personas tienen tendencia a producir cicatrices gruesas (queloides).
Uno de los peligros de los tatuajes es... el arrepentimiento. (Que se pase de moda o que ya no le guste a uno).
¿Se pueden quitar los tatuajes?
Es difícil aunque no imposible. Y también es un proceso caro y en ocasiones largo.
Quitar una pequeña parte (un nombre, una línea) es más fácil que eliminar todo un complejo diseño.
Existen varios métodos para eliminar los tatuajes:
Técnicas láser
  • Hay distintos tipos, con haces de luz diferentes.
  • El láser actúa rompiendo la superficie de las partículas de pintura, de modo que luego el cuerpo la elimina de forma natural. Funciona mejor con los tatuajes de color negro, que con los que han utilizado tintas de otros colores.
  • Es un procedimiento largo y doloroso (duele igual o más que hacer el tatuaje). Se pueden utilizar cremas anestésicas previamente para aliviarlo.
  • El proceso de cicatrización también es molesto y requiere cuidados especiales, como por ejemplo buena higiene, no tomar el sol...
  • Quitarse un tatuaje mediante láser resulta más caro que hacérselo.
Dermabrasión
  • Consiste en "congelar" la parte mas exterior de la piel, lo que produce una herida similar a una quemadura, y al cicatrizar, disimula el tatuaje. Se utiliza poco.
Excisión
  • Se trata de eliminar porciones de piel, suturando los bordes. (Se hace siempre con anestesia local).
  • No es recomendable para tatuajes amplios. Entre otros motivos porque puede dejar muchas cicatrices e incluso necesitar injertos.
Otras dos posibilidades para disimular un tatuaje son:
  • Cubrirlo con cosméticos.
  • Disimularlo con otro tatuaje mayor o de tipo étnico por ejemplo. Aunque esto exige una gran creatividad por parte del tatuador.
Una última advertencia.
Recuerda que los tatuajes quedan en la piel para siempre.
La forma en que nos vestimos y comportamos puede ser bien o mal vista por los demás. Aunque somos libres para vestir de uno u otro modo, no se puede entrar en ciertos lugares sin corbata o en pantalones cortos o con zapatos deportivos.
También se nos exige una apariencia determinada para algunos trabajos. Esto incluye desde el uniforme a ciertos comportamientos.
Los tatuajes discretos, en partes del cuerpo normalmente cubiertas por la ropa, no causan problemas de este tipo, pero un tatuaje muy llamativo puede cerrar la puerta a determinados trabajos.


Actividá pa los alumnos d’ asturianu de tolos cursos d’ESO.
1.    La clase dixebraráse en tres estayes; caúna d’elles va a trabayar ún de los temes d’esta unidá (acné, piercing o tatuajes).
2.    Casa grupu va facer una esposición oral n’asturianu del so tema.





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